SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE DEL CENTRO
De los templos que están comprendidos, dentro de nuestro centro histórico, este santuario es el de más reciente construcción. Su construcción fue iniciada el año de 1870, y terminada en 1918.
Presenta la exuberancia del dorado es sus formas, con un estilo clásico, muy tardío.
Presenta la exuberancia del dorado es sus formas, con un estilo clásico, muy tardío.
Es notable su retablo mayor donde domina el cimborrio, es decir en la base de la cúpula, donde puede apreciarse el manifestador del santísimo, y sobre él, el enmarcamiento de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe.
Este Santuario, es una de las obras que responde a la última época del periodo neoclásico, de la Arquitectura en México, pues contiene fuertes contrastes, ya que su innegable calidad interior se contrapone a la limitación artística de sus portadas.
Su piso es de cruz latina, y su cúpula de crucería es decir con un estilo adornado, soportada por un sistema de arcos y semicolumnas anudadas a sus muros, así como sus candiles, los cuales conforman un conjunto que proporciona, sobriedad y elegancia al interior.
Pero sobre todo resalta la magnifica fabrica de sus estilos neoclásicos, entre los cuales el central, dedicado a la Virgen de Guadalupe, es un ejemplo de calidad y de buen gusto, el cual para estas fechas luce extremadamente hermoso, con los adornos que los visitantes le llevan a Nuestra Señora de Guadalupe, por su celebración.
El Santuario conforma un armonioso volumen exterior, con la magnifica cantera y fierro, con la cual se limita su atrio, el cual fue mutilado con la ampliación de la antigua calle de Berriozábal, y en su frente original pasa la actual Avenida Revolución.
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